Adjunto a continuación una interesante reflexión de nuestra colaboradora Virginia Gomez

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Las estadísticas nos hablan de una conducción más precavida y segura cuando son mujeres las que llevan el volante.

Según un reciente estudio publicado por www.fundacionmutua.es

«Las mujeres tienen menos accidentes que los hombres. En el caso de los hombres menores de 30 años, éstos tienen un 25% más»

Los accidentes de los hombres son más graves que los de las mujeres.

Las mujeres empiezan a conducir más tarde que los hombres y lo dejan antes.

Sin embargo, la experiencia me dice que en carretera ellas obtienen menor reconocimiento: se les atribuyen las maniobras temerarias antes de confirmarse que quien conduce sea hombre o mujer; el público masculino desconfía cuando va con una al volante y le reprocha a menudo fallos que él también suele cometer; los errores de ellas son previsibles y casi nunca se les otorga ni siquiera el beneficio de la duda… ¿cuestión de educación?, ¿de cultura?, ¿guerra de sexos?

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Hasta aquí su reflexión. Sigue la del co-fundador y CEO de kmreales.com

«Te gusta conducir?»

Sigue mi experiencia con unos compraventas singulares. Vaya primero que es mi experiencia de los tres últimos contactos y que para nada tiene porque ser extrapolable a otros casos

La experiencia tiene que ver con compraventas extranjeros. La nacionalidad os la podéis imaginar. No pretendo tampoco que los comentarios suenen xenófobos pero es lo que hay en mi caso

En primer lugar decir que como buenos profesionales de la materia, buscan una auténtica ganga y que aunque a priori parezca que casi casi tienes el coche vendido al precio que has puesto, la cosa siempre acaba con una rebaja solicitada tan grande que hace que en el fondo, todo el proceso haya sido una pérdida de tiempo

En segundo lugar las formas. Al principio muy educados, conforme la situación se desarrolla de manera no acorde a sus expectativas, se van tornando cada vez más maleducados hasta llegar al punto de resultar impertinentes, sino incluso violentos

En tercer lugar, llegamos a planteamientos de dudosa legalidad. Siempre acaban proponiendo que se facture sin IVA, IVA de exportación o alguna otra fórmula que acaba con ellos zafándose de este impuesto que para bien o para mal nos toca a todos soportar

Por todo lo anterior, cuando noto acento extranjero en un comprador, y en especial si el acento es de un origen que no voy a especificar, he optado por ir al grano de manera directísima, sin faltar al respeto a nadie, pero abreviando que no estamos para perder el tiempo o el físico…

Agradecería vuestros comentarios al respecto. Insisto de nuevo en que esta es mi experiencia. No tengo nada en contra de los extranjeros que realizan una buena praxis en el territorio nacional. 1000 disculpas para todos aquellos que así lo hacen